Tenía que ser especial. Podía ser floral, clásica, original, delicada...pero ante todo especial. Dedicada a una gran persona, llena de valores, de los que faltan hoy en día y que hoy celebra años. Es ella...mi madre, mi gran madre. Así que, pensando en una tarta que reflejase todo lo que ella es obtuve como resultado esta caja vintage.
Siempre intento equilibrar forma y contenido, en este caso se trata de una genovesa clásica de triple capa compuesta de crema de mascarpone y rapsodia de frutas bañada con Grand Marnier. Éxito asegurado.
¡¡¡ FELICIDADES!!!
... y muchos más.