Me gusta probar con las diferentes masas de bizcochos, ver cómo cambia la textura simplemente variando los ingredientes, la cantidad, temperatura o incluso el tiempo y velocidad de batido. Por eso, hoy comparto con vosotros la receta de estos cupcakes sencillísimos de hacer con los que conseguiremos una textura fundente al paladar.
Se trata de un bizcocho suave, cremoso y húmedo que no requiere excesivo batido y que puede conservarse 2-3 días a temperatura ambiente sin que pierda frescura. Por la humedad que conlleva recomiendo no bañarlos con almíbar salvo que se deje reposar al menos un día.
La proporción de buttercream utilizada en esta receta está pensada para cubrir ligeramente la superficie potenciando el sabor y la cremosidad. Esta puede variarse en función de cómo se vayan a decorar. En este caso he optado por fondant de chocolate y vainilla.
Para mi demasiado técnico, pero están bien bonitos , con un aire retro
ResponderEliminarHaces arte, además de que tiene que estar muy rico.
ResponderEliminarBesitos
Gracias Susi. Doy prioridad al sabor antes que al diseño pero si se consiguen las dos cosas el resultado es perfecto
EliminarHola, llego aquí a través de mi prima Silvia, me ha pasado su dirección del blog y aquí estoy.
ResponderEliminarMenudo arte tiene en su blog, paciencia y dedicación hace que sea un blog estupendo.
Me alegro haber llegado hasta aquí y me quedo disfrutando de la fotografía.
Un saludo desde Zamora!
Simplemente fantasticos!!
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir la receta, GRACIAS
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