Hasta hoy todas mis tartas han sido originales, únicas, fruto de mi imaginación. A través de ellas he canalizado toda la creatividad que me ha dado de sí el momento, adaptándolas a las personas a las que iban dirigidas. No me gusta la copia, si no aportar mi propio estilo, lo cual no quiere decir que no me inspire en mi entorno, libros, internet... pero aún así es raro que siga una receta al pie de la letra sin aportarle algo.
Hoy la cosa cambia. La falta de tiempo, las prisas, el cansancio, el final de curso...hacen que tire por la vía rápida sin complicarme la vida.
Hace tiempo vi en una revista una tarta de tres chocolates que grabé en mi retina y que me pareció perfecta para alternar con la que habitualmente hago. Lamento no haberme quedado con la referencia y haberme hecho con la receta por lo que he utilizado una de las mías que podéis seguir en este blog.
El montaje está realizado con tres bizcochos de chocolate ( negro intenso, con leche y blanco) y la cobertura con una buttercream de mantequilla y chocolate de cada color.
Para la decoración suelo utilizar la boquilla 1M de Wilton que no he sido capaz de encontrar por ninguna parte, teniendo que recurrir a una nº 7 estrella, de herencia familiar que ha dado de sí lo que tenía que dar puesto que se ha roto una de las puntas, así que el final no ha sido el esperado. Motivo perfecto para repetirla, ja.ja.
Qué pinta!
ResponderEliminary después de cenar aún mas buena